Seguimos siendo
Hace un año en este
mismo blog, escribí la crónica alcalaína de como viví la jornada de darle la
vuelta al mundo. Para mí fue un día esperanzador y porque no decirlo, feliz, esto
lo explico: a pesar del encuentro con el obispo de Alcalá que me resulta
siempre repulsivo y tengo sobrados motivos para ello. Fue un día agradable, pude
comprobar en primera persona, como; SOMOS
cada vez más los que pretendemos e intentamos darle la vuelta a las cosas.
Hoy, Somos muchos más los que sin más
remedio nos sentimos abocados a darle la vuelta a este mundo. Que nadie se
olvide de ponerse la ropa al revés.
Las buenas obras, empiezan
por uno mismo.