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domingo, 8 de octubre de 2017

La guerra del odio


"La guerra del odio"
 

“Y digo que el que se presta para ser hombre veneno, es doble tonto y no quiero ser bailarín de su fiesta.”

 

Están a un clic de ganar la guerra, pero aún no se ha librado la última batalla y un grupo de resistentes intentamos poner un poco de cordura o tal vez locura, y dar la vuelta a la contienda.

 

Intentaré explicarme y que se me entienda:

 

Cuando hablo de guerra, me refiero al odio que han conseguido generar entre unos y otros, ¿que como lo han hecho? Pues… con verdades, verdades a medias, mentiras y medias mentiras.

 Casi han conseguido, que nos posicionemos en un bando u otro (los dos generadores de rencor) apelando a los instintos más primitivos,  a esa pertenencia a un grupo que supuestamente nos protege de las alimañas depredadoras que hay en el bando contrario

.Aquí toca meter un refrán, de los que soy gran aficionada: “A río revuelto ganancia de pescadores”

 Por supuesto que “los otros” son de una “raza inferior” hablan una lengua menos buena que la nuestra, su bandera no es la autentica y además es más fea y la tienen más pequeña… y creen en un Dios que no es el verdadero.

Ese mismo discurso ha sido el generador de las guerras que durante siglos han devastado a nuestra especie (la humana).  
Pero es que no nos damos cuenta que somos marionetas (no tengo nada en contra de la marionetas siempre que estas sean de madera) que mueven a su gusto los señores del odio.

Vamos a dejarnos de tonterías,” los otros” nacen como nosotros, se reproducen como nosotros y mueren como nosotros.

Los unos y los otros tenemos derecho, a que nos dejen en paz, a que dejen de meter cizaña, a que nuestras madres nos acunen y canten nanas en el idioma que quieran, y que nuestra bandera, sea la bandera del amor  y no la del odio.