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martes, 9 de septiembre de 2025

Así no se puede vivir.

 

¡Parad! por favor!

Quiero dejar de sentirme como el pájaro de la foto.

Quiero que me expliques

Quiero que me propongas

         No quiero que la mejor defensa sea un buen ataque

Si me atacas o me insultas, o ambas cosas a la vez, no voy a ser capaz de oír e incluso escuchar, (preocupada y ocupada en defenderme) lo que me tienes que decir de bueno, que seguro algo bueno, por nimio que sea, tienes que contarme, explicarme, proponerme.

No te pido que me escuches, ni siquiera que me oigas. A lo mejor o a lo peor para ti, yo también tengo algo bueno, por nimio que sea, que contarte, explicarte, proponerte,simplemente te pido que no me insultes.

No sé como parar esta espiral de barbaridades, insultos, etc., etc.

Estoy hasta la coronilla (se me viene al teclado otra expresión más contundente y sonora que rima con Logroño, pero no la voy a escribir) , del: Y tu más.

Se me ocurre así a bote pronto, que cada vez que alguien, suelte una barbaridad, un insulto, un ataque etc., etc., dar media vuelta, y marcharse, ningunearlo y por supuesto no reenviarlo, no hacer eco, en definitiva, no entrar en el juego del despistaje.

También a bote pronto se me ocurre, que estiremos las orejas, pongamos pilas a los audífonos, abramos bien los oídos, cuando alguien de forma pausada y pacifica nos diga: He pensado…

¿ Qué  te parece? ¿ Tú qué opinas?.

sábado, 6 de septiembre de 2025

Calle Mar Caspio Nº 1, yo estuve allí


     Empezaba la década de los setenta del siglo xx, siglo veinte cambalache…

Yo viví el integrismo religioso, orábamos cinco veces al día. Debíamos llevar velo, el cabello y  los brazos cubiertos.

Las cartas a enviar debían estar convenientemente franqueadas y abiertas, como nos entregaban  abiertas las cartas recibidas. ¡ Viva la libertad de expresión!

La mayoría éramos niñas nacidas en España, aunque había niñas nacidas fuera. Las que venían de Vietnam gozaban un “estatus” privilegiado, todavía no sé si por lo exótico, o por que habían logrado huir el terror comunista.

    En el centro ya se habían preocupado y ocupado, que hubiera una división en categorías entre nosotras a saber: las huérfanas de padre, las huérfanas de madre, las que no tenían ni padre ni madre ni perrito que les ladre, (como repetía Sor Julia cada vez que le venia en gana para que no se te olvidara que eras un paría). Las “categorías” anteriores digamos que eran la “elite”, luego venían : Las que el padre se había marchado de casa, que estaban en un escalón por encima de las madres que habían hecho lo mismo. En el subsuelo de esta pirámide estaban las meonas, eso era lo peor de lo peor, les obligaban a vestir durante todo el día la sabana como si de un hábito de San Benito se tratara.

Lo que teníamos en común todas, es que éramos menores y pobres y porque no decirlo, en el pueblo, porque en los años setenta todavía era un pueblo, teníamos cierta fama de niñas “descarriadas”.

Para concluir. Cada vez que veo imágenes de individuos manifestándose a las puertas del centro de acogida, no puedo más que decir: Yo estuve allí dentro.


Una servidora en el patio de banderas del Hogar Isabel Clara Eugenia de Auxilio Social.


lunes, 18 de agosto de 2025

Carrusel

 

    Iba dando mi paseo matutino y canturreando, que palabra más bonita, cantar y andar a la vez. Sé que ese no es el significado exacto que le atribuye la RAE, pero a mí me gusta más y tal como está mundo, me salto la norma porque a nadie hiero con esto.

  Cuando en el parque infantil he visto el   tobogán, y automáticamente, no sé si por obra y gracia del señor Pávlov, o alguna regla nemotécnica, o simplemente por que es una canción que se me viene a la garganta cada vez que paso cerca de una churrería, o vaya usted a saber porque si o porque no me he puesto a canturrear la canción.




Cuando la llama de la fe se apague y los doctores:

 No hallen la causa de su mal, señoras y señores.

Siga la senda de los niños y el perfume a churros que en una nube de algodón dulce le espera el Furo.





Goce la posibilidad de alborotar el barrio por tres pesetas puede ser bombero voluntario.

Suba usted señor. Animese cuelgue el pellejo en la acera...


La foto es del periodico el país. 


No se sorprenda si al girar la luna le hace un guiño

Que un par de vueltas le dirán como alucina un niño.










martes, 12 de agosto de 2025

Tranquilidad por solo 2.50

 


Si,  le he dado dos euros con cincuenta céntimos, si, de alguna manera le he  comprado  su relato. Relato más que currado y el más verosímil con el que me he topado en los últimos días. Relato que me tranquiliza y de alguna manera me reconcilia con mis congéneres. ¡Como me gustaría! que todos los problemas fueran como el que ha tenido David. Podría haber pasado de David o actuar como estamos actuando últimamente casi todos. Es decir echando leña al fuego, calentar un poco más el ambiente ( como si no estuviera ya lo suficiente calentito). Echarle la culpa del calor que hace, del aire irrespirable que hay por culpa de los incendios, de la mala leche que me produce los insultos que reparten a diestro y siniestro y recíprocamente, el pues anda que tú, y el tu más. En definitiva, la crispación y el odio que todo lo invade y todo lo ensucia. Por no hablar del la profunda tristeza e indignación que me produce el genocidio de Gaza.

Once y cuarenta y cinco de la mañana, de regreso a casa.

-         Hola, me llamo David, veras acabo de salir del trabajo y me he quedado tirado, vivo en Pioz y “La Continental” me cuesta 2,75  euros y hasta ahora solo he conseguido 25 céntimos.

miércoles, 23 de julio de 2025

De pilotos, patos, piscinas y otras cosas.

 


    Hoy toca, fotos “amables” o no tanto. En mis andaduras o paseos, vaya usted a saber que es lo que hago diariamente para no ponerme como una vaca-burra, - sobre la última expresión- se me viene a la cabeza si cambio el genero y digo toro-burro, como cambia el sentido. De lo que deduzco, que hay que ir dándole una vuelta o acaso más de una al vocabulario y a las frases hechas que tanto me gustan. Aquí lo dejo y que cada cual le vaya dando una vuelta a la cuestión.

Decía que las fotos son amables o no tanto, en realidad son un reflejo de las contradicciones y diferencias  que hay de un barrio a otro , en una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.  Una ciudad que es capaz de hacer una estatua a la “Mujer motera” y después cercenarla un brazo como si se hubiera topado con un guardarraíl, acaso para dar más realismo al monumento.




Una ciudad en la que los patos pueden refrescarse en el rio y pasear tranquilamente por su ribera, y los alcalaínos que no gozan de piscina privada, que somos la mayoría, no podemos ir a las piscinas municipales al estar cerradas, porque los responsables de mantenerlas en un estado que no sea un peligro para la salud, no han hecho su trabajo. No sigo que me estoy calentado y no me puedo refrescar en la piscina.

Una ciudad que es capaz de gastarse una millonada en bancos (de sentarse)  en las avenidas principales- de los otros bancos, hoy no voy hablar que no puedo refrescarme en la piscina, y  en  los bancos de los barrios más humildes corres serio peligro de romperte el culo si ere tan valiente como para poner tus posaderas en ellos.


En fin, una ciudad en la que la mayoría parecemos súbditos, pagamos nuestros diezmos en tiempo y hora y una minoría ejerce de Señores Feudales.

A esto último tendremos también que ir dándole  una vuelta.

jueves, 10 de julio de 2025

Esas pequeñas cosas.

 

Antes incluso de visualizar las fotos que tengo en mi móvil de los sinsentidos con los que me voy encontrando en mis paseos diarios. Antes incluso de echar un vistazo a las pequeñas notas que voy anotando (valga la redundancia) en el mismo papel  de la lista de la compra que guardo en mi cartera, cuando me  sobrepasa una situación. Antes incluso escuchar los mensajes de voz que me envío a mi misma, cuando oigo, o veo algo que temo que se me olvide, o peor crea que es un producto de mi imaginación “calenturienta” y protestona. Antes de hacer todo esto para escribir en el blog, me viene a la memoria la carta que envía un joven estudiante en el extranjero a sus padres, -seguro que más de uno la recordáis- Intento resumirla: El joven cuenta a sus padres una larga serie de desgracias: Ha dejado embarazada a su novia, que no tiene más remedio que casarse con ella, para lo que les solicita dinero, además ella tiene una enfermedad incurable como consecuencia de su anterior adicción a las drogas, Etc. Etc. Concluye la misiva, diciéndoles que no se preocupen, que todo lo que les ha contado anteriormente es mentira, que él esta bien y lo único que no ha aprobado ninguna de las asignaturas en las que estaba matriculado, pero que es eso comparado con las desgracias narradas al principio.

Es muy posible que solo sea yo la que siente que sueltan esas trolas, esas barbaridades, ese y tu más y ese anda que tú, y que es eso comparado con…Para desviar la atención, para echar las culpas a otros de su ineficacia, negligencia, cuando no mala fe.

Ahora no sé si echar mano de las fotos, mensajes de voz, y notas de la cartera, o dar una charla.

Voy hacer un poco de todo. Podríamos empezar por esas pequeñas cosas, que hacen que tengamos un día de mierda, o un día vivible.

El ninguneó cuando intentas moverte en transporte público y por la razón que sea, ( generalmente por obras) te cambia la ruta y el título de transporte que tienes no te vale, y tienes que sacar un billete nuevo( lo de las maquinas de renfe de cercanías es para prenderle fuego – a las máquinas-o partirle la piernas algún responsable de dicha compañía), suena un poco fuerte, lo sé, pero es que ya han pasado quince días, y me sigo cabreando. Y no voy hablar de los retrasos, y la consiguiente falta de información, porque hoy no quiero soltar ningún taco.

He hecho viajes a Barcelona en los que he tardado menos, que de ir de Alcalá de Henares a Alcorcón.

Otro ninguneó, o vamos que pasan del ciudadano como de comer m… Intento ponerme en contacto telefónico con el Ayuntamiento de mi pueblo para saber si la piscina municipal continúa cerrada y… mejor no continuar, me remiten a la página web del ayuntamiento, y bueno que hoy me niego a decir palabrotas.

Esto se está haciendo muy largo.

¿Sería posible?  Que desde el ámbito más bajo de la administración a las más altas esferas, empezarán a asumir sus responsabilidades, cada una las suyas, y dejar de torearnos y echar las culpas a los otros.











domingo, 29 de junio de 2025

Cara de perro apaleado

 

“Cara de perro apaleado”

 

Coincido en el ascensor con  una vecina y su perro. Un can enorme de cara triste, asustadizo, comento a la chica que ha debido ser un perro maltratado, ella asiente y cuando voy a acariciarlo, me dice que mejor no lo haga, para él supone un sufrimiento cualquier tipo de acercamiento con desconocidos y añade que espera que poco a poco  vaya superando esos miedos. Solo me atrevo a dedicarle   unas cuantas palabras cariñosas, mientras el can me mira de reojo, rehuyendo todo contacto, incluso el visual.

El paseo matutino empieza con un regusto agrio, ¡ Que le habrán hecho al pobre perro!.

En el parque más cercano a mi casa, coincido con otro vecino, este no tiene un perro, tiene tres, cuando me aproximo a saludarlo, por orden se me acercan para olerme, los perros se entiende, y cuando me tienen identificada, celosones ellos se disputan mis caricias. El regusto agrio con el que comencé el paseo se transforma en una dulce sensación, tanta, que le pregunto al vecino si el come calabacín, cuando me responde afirmativamente, abro mi mochila y le regalo un calabacín que a la vez me regaló un amigo que tiene un huerto.

M… se quedó ojiplático, (pero el  bien que se guardó el calabacín) y yo voy aumentando mi fama de mujer estrafalaria. Así que, si me veis paseando con mi mochila, no me preguntéis, que llevo en ella. Sed buenos, porque de mi mochila puedo sacar cualquier cosa, un calabacín o una retahíla de palabras o en el peor de los casos una porra con que atizaros en la mollera.

Aquí van un montón de fotos en un paseo en un día normal, y todo lo voy guardando en mi retina, me temo que más veces voy a tener que sacar palabras y porras de la mochila, que calabacines.

 






viernes, 23 de mayo de 2025

Como piojos en costura


            La situación es tan disparatada como esta foto.


     La decana tiene 95 años, cuando el curso pasado se rompió la cadera, aunque no lo verbalicé, pensé que no volvería a asistir a los cursos de natación. En octubre me sorprendí gratamente cuando la vi aparecer con la misma muleta y el mismo andar lento y constante de antes de la rotura.  La decana aparca (aparcaba)su muleta bajo uno de los bancos y se mueve (se movía) como pez en el agua, por el vestuario y en la sala de los vasos de la piscina. -reconocer que la frase hecha es muy adecuada para el lugar donde nos encontramos.  La decana no necesita (no necesitaba) ayuda, ni  para abrocharse el sujetador, ni para calzarse, ni para nada,  con un trocito de banco para sentarse se apañaba divinamente.  

 Ahora toca hablar de alguna de mis otras compañeras de vestuario, por supuesto que todas tenemos menos edad que” la  decana” pero...

Esta la “ tatuada” luce un hermoso tatu que va desde debajo de la axila derecha, con unos bonitos puntos colchoneros simulando una vainica doble, donde tenía la mama,  hasta la mama izquierda. La “tatuada” necesita ayuda para abrocharse el sujetador y para colocarse la camiseta por la espalda, ya que la movilidad en el brazo derecho la tiene regular.

Esta “ La tabla rasa” no tiene un ápice de grasa en el abdomen, derivado de los muchos años de trabajo como limpiadora, a cambio tiene las manos totalmente agarrotadas como garfios por la artrosis, y necesita ayuda para atarse los cordones y todo lo que requiera manualidad “fina”.

Podría enumerar  a varias más de mis compañeras de vestuario, ya que todas tenemos “ lo nuestro” pero este post sería demasiado largo, así que voy al grano.

El ambiente que hay ( que había) hasta octubre del año pasado  en el vestuario femenino  es buenísimo, ayuda mutua, complicidad y risas, muchas risas sobre todo de nosotras mismas y de nuestras carencias.

En el comienzo de curso suprimieron horas de natación, y como hubo protestas, - las mujeres es que protestamos por todo-  los “cerebritos” de la ciudad deportiva del Ayuntamiento de Alcalá de Henares no dejaron a nadie fuera, pero juntaron grupos, donde había diez personas ahora hay veinte.

Conclusión: ahora no hay bancos suficientes para poder calzarte y vestirte con cierta tranquilidad. Vamos que estamos como piojos en costura.  Las taquillas las tenemos que compartir, y con el nerviosismo de quedarnos sin ella, se ha da el caso de poner el candado en una  taquilla que no es la nuestra, marcharnos a casa  tranquilamente y dejar a la compañera en bolas, con sus ropa, teléfono y llaves de casa dentro de la taquilla bien  cerradita.

De como se abrio la taquilla, ya contaré en otro post.
En noviembre de 2024 presenté un escrito de queja en la ciudad deportiva municipal de Alcalá de Henares( me consta que hubo más escritos presentados) del que no he tenido, ni han tenido ni respuesta ni solución. 
Recuerdo a quién corresponda, que todas nosotras estamos curtidas por  mil batallas, nuestras cicatrices así lo atestiguan, así que como dice una de las nuestras "las buenas van al cielo" las malas vamos a todas partes" .  Cierro este post con una frase de una gran actriz:
Por las buenas soy muy buena, por las malas, soy mejor.
¡Cuidarnos! que sino,  tendreís que cuidaros de nosotras.





miércoles, 7 de mayo de 2025

¡ Cómo están las cabezas!

 

-          Cerveza s/a

-          Vino

-          Leche

-          Naranjas

-          Ensalada

-          Agua con gas

-          Pan

Después de la experiencia del día sin luz (y tras una conversación con mi hermana  y que   me recriminará que ya no escribía) me reafirmé en mi actitud y costumbres viejunas.

 Vayamos por partes y pongamos un poco de cordura y sentido a esta entrada.

Cuando nos quedamos sin electricidad, la verdad es que yo estaba de lo más tranquila. Mi cocina al igual que el calentador de agua ( ahora lo llaman caldera) funciona con gas butano, mi  única preocupación fue  comunicar  a  mis vecinos que si lo necesitaban podían hacer uso tanto de la cocina como del calentador, para que  a la vez  se dieran cuenta de lo afortunados que son al tenerme como vecina.

En las horas posteriores a que se fuera la luz, me congratule de que mi dependencia de las nuevas tecnologías no fuera tanta como yo temía, y que podía prescindir de ellas durante mucho tiempo. Aquí va una foto de mi kit de supervivencia.



Durante los días posteriores he intentado continuar con mis costumbres “viejunas”, es decir: leer con lápiz, papel y diccionario al lado para ir anotando las palabras que desconozco, y luego buscarlas en el diccionario todas de un tirón, así como ir haciendo la lista de la compra. Hasta aquí todo bien, e incluso yo me hubiera atrevido a recomendar mi “método” como una rutina infalible, para una supervivencia  saludable sin necesidad de tanta tecnología y electricidad.


Ayer en la tienda, me di cuenta que mi “método” es claramente mejorable, cuando la dependienta me pregunto qué era lo que no encontraba de la lista que llevaba en la mano.

-          Alfalce

-          Picarazas

-          Gandaya

-          Orache

-          Fardacho

-          Esmoscado