No soy bueno no soy malo no soy tonto ni listo pretendo ser normal con esto quiero decir que debería ser habitual que las personas tratáramos a nuestros congéneres con empatía es decir nos trataran como les gustaría que les trataran a ellos y que cuando así lo hacemos no se nos suban a la chepa se aprovechen de nosotros y para restablecer el respeto y la equidad tengamos que recurrir a los malos modos la borderia o en casos extremos a las amenazas del tipo no te voy a pagar o tengo unos amigos que te van a partir las piernas que no sé cual de las dos es mas efectiva según el caso por lo demás estoy bien gracias por su interés y que tenga usted buen día señora.
Así todo de corrido es como me lo soltó.
Pensé que le daba un yu yu
producto de la apnea verborraica- y
la ingesta de comas, puntos y cualquier otro signo gramatical que le permitiera hacer una
pausa para coger aire. Él sujeto en cuestión era un viandante con él que llevaba varios días cruzándome en
mi camino a la biblioteca, huyendo de la
obra del Escorial. Os aseguro que lo único que le dije y sin pararme siquiera
fue: ¡Hola ¿ Que tal? y por la fuerza de la costumbre de saludar a
todo el mundo con quien me cruzo más de una vez. Con esto quiero decir que no hubo provocación
por mi parte, además no tengo ni idea de
quién es, a que se dedica, y lo más
importante; que le había sucedido para esa incontinencia verbal matutina y ese
enfado con la humanidad. Huí de él, como
de mi casa en obras (es decir lo más rápidamente posible) con la sensación de que había dejado a tras a
un orate, o simplemente a un hombre con una locura transitoria producto de la
canícula anticipada,( he mirado en san Google y
dice que la canícula en el mediterráneo se da del 24 de julio al 2 de septiembre ) y si Google dice que son
esas fechas AMEN, o del aire que habían tenido a bien mandarnos
nuestros amigos del Frente Polisario.
En seguida
me olvide del individuo, poniendo en práctica
la filosofía nueva o modus vivendi llamarlo como queráis, que me estoy inventando, una mezcla de indolencia
y empatía, si, sé que es imposible de
ligar, es como pretender mezclar el aceite con agua… pero una servidora
es ilusa, se defiende del “mundo” como
puede y el pasotismo y la
indolencia puede ser un buen escudo, y
dejar la empatía a mínimos.
Ya en la biblioteca, ni tiempo me
dio de concluir el ritual habitual, conectar el ordenador, sacar la botella del
agua, cotillear a los usuarios como fuente de inspiración en fin los ritos
diarios de una maniaca compulsiva, cuando recibí un guasap…
-
Señora ya hemos concluido acuda a su casa por si tiene
usted alguna objeción.
Voy a intentar ser lo más
objetiva posible al describir como me
encontré el hogar:
Ni una mota de polvo, ni restos de pintura, ni en los techos ni en
ninguna de las paredes incluido los
rincones más ocultos, fui incapaz
de encontrar el menor fallo incluso habían
mejorado el color de las paredes que en
la primera mano no era todo de mi
agrado. Unos apliques que estaban un poco sueltos, los habían asegurado, sin que hubiera la más
leve insinuación por mi parte, estaba a
punto llegar al clímax, ( eso sucedería casi al final de este relato) cuando me
dice: falta que nos diga como quiere que coloquemos los muebles, le volvemos a
conectar los baflex del equipo de música,
colgamos los cuadros donde usted nos indique y… solo resta decirle que le hemos arañado levemente la lavadora, pero
ya la hemos pintado y por supuesto que le haremos un pequeño descuento en la
factura por los desperfectos y la demora
en el trabajo. ¿ A que es para correrse de gusto?
Pues hay más… Me llaman de la
empresa de contenedores para decirme que ya esta listo el certificado de la empresa de residuos, y que si soy tan
amable me ponga directamente en contacto con ellos para facilitarle mis datos y
no demorar más la emisión de dicho certificado, para que me sea devuelta la fianza que entregué
en el ayuntamiento, dicho y hecho en diez minutos tenia en mi correo electrónico
una copia sin una errata y con solo una llamada telefónica ¿ se puede pedir
más?
Solo queda, que mañana entregue
el papelito, en mi Ayuntamiento y me sea devuelto el dinerito. Tal como se ha desarrollado todo el proceso no tengo la más ligera duda, que tendré un” final feliz”
Solo se ha cruzado en mi mente un
pequeño nubarrón, acordándome del orate de está mañana y preguntándome pero
solo por un breve momento, ya que intento que el pasotismo cobre más importancia en mi cotidianeidad que
la empatía.
¿ Que le habría sucedido? Para semejante
perorata.