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viernes, 29 de septiembre de 2023

Sin imágenes

 

Me eché a la calle, rehuyendo los contenedores de basura, los arrabales y cualquier espacio que pudiera propiciar encontrarme con alguno de los disparates habituales que suelen salirme al paso. Como precaución adicional metí el teléfono al fondo de la mochila para no ceder a la tentación de… Para mostraros que mi propósito de enmienda iba en serio, incluso metí en el bolso un libro, más adelante explicaré esto, ¡que leches! lo explico ahora: Soy incapaz de montar en ningún medio de transporte, sea por tierra, mar o aire sin algo para leer, me sucede lo mismo cuando me acuesto, es como si montara desnuda o si me acostara vestida, según el caso, decía que llevaba el libro por si el impulso de tomar una foto se hacía irrefrenable, tomaría el medio de transporte más cercano.

 Una de las ventajas de ser mayor es esa tarjeta de transporte gratuito que aparte de ahorrarnos un dinerito, nos libra de la tarea engorrosa, muy engorrosa de adquirir un “título” de transporte esporádico e individual. Las máquinas para comprar billetes son complicadas, muy complicadas, si antes no has perdido – el tren o metro-  además de media hora entender que requisitos te piden además de dinero, en cuanto a las taquillas con “personas humanas” en el caso de que estén abiertas son escasas y por lo tanto lentas, - si no fuera por no tener ya  la agilidad y celeridad suficiente para saltar el torniquete y  esquivar al guardia  jurado dispuesto hacerte un “placaje”, y que por ende  llevo mi tarjeta de viaje, más de una vez me hubiera colado-. Hablo de la estación de Atocha (aunque pasa en muchas otras estaciones) que no es precisamente un apeadero o una estacioncilla de cualquier villorrio y hablo desde la propia experiencia y espera de media hora de reloj en más de una ocasión.

¡Ale! Ya me he ido por las ramas. Este es el inconveniente de querer escribir sin apoyarte en imágenes.

Continuo: Tomé por la calle Cánovas del Castillo, precisamente el día del debate en las Cortes de la investidura a la presidencia del Gobierno y me dije: no vayas por ahí Pura que te metes en un jardín, así que cambié de rumbo y en ese preciso instante se me cruzo un ratoncillo cojo y no sé si fue por el tamaño del roedor o por la cojera, no solo, no me dio ni miedo ni asco, que es lo que me suele dar, sino que sentí cierta ternura por el animalito, porque inmediatamente pensé que debía ser familiar muy cercano de Firmin* y por lo tanto muy cercano a mí, lo que no sé si por lo de “alimaña urbana” o por lo de bibliófaga.

Subí al primer autobús que paso por mi lado, saqué mi abono transporte a la vez que mi libro y continuará o no.

 

* Libro de Sam Savage.

domingo, 24 de septiembre de 2023

Un inicio de curso cualquiera o el inicio de curso de una cualquiera.

    Cualquiera que no me conozca, pensará que acaso soy una cualquiera que pasa sus jornadas buscando y rebuscando en la basura imagenes insolitas para echarme a la cabeza y luego verter en este blog.
Los que me conocen  tienen la certeza de que soy una cualquiera entendiendo la acepción de la RAE - persona poco importante y vulgar-.


Sucede que estas dos imágenes, las encontre en la avenida mas importante de mi ciudad. Como preludio de un inicio de curso cualquiera.

Pero seguí caminando cruce al otro lado de la ciudad y me encontré con esta otra imágen( para mi desoladora) y ya no sé si soy una cualquiera o acaso sea mi ciudad una cualquiera.





jueves, 7 de septiembre de 2023

¿Trampantojo?



    La primera foto la tomé hace días en un parque cercano a mi casa. Era una hora temprana, me llamo la atención, que aunque los usuarios del banco no se habían molestado en tirar a los contenedores correspondientes los envases, si había cierto orden o acaso  cierta estetica en como  estaban colocados en el banco dichos envases. Como muchas de las fotografias que hago la eche en el olvido y no ha sido hasta hoy pasando las fotos al ordenador cuando....


Ayer fui a recoger a la biblioteca el libro del Club de Lectura de este mes, ya que bajaba a la calle aproveche para tirar la basura y me encontre junto a los contenedores con la siguientes estampas:




Hasta aqui, todo normal ¿No?

Una vez en la biblioteca, despúes de un rato de charla sobre el libro que nos toca este mes, resulta que es sobre pintura y saque a colación los cuadros que me habia encontrado en la calle, dos de los bibliotecarios me animaron a que los recogiera que a ellos les interesaría, al final convencimos a X para que nos llevara a recogerlos en su coche, no me  enrollo más, X no fue capaz de encontrar su coche y a estas horas  yo todavía no sé si es que se lo han robado, si no se acuerda donde lo aparco exactamente o que es lo que ha sucedido.

Si os fijais en esta última foto, en el rompecabezas del "Jardin de las Delicias" aparecen unos coches.

Os aseguro que la foto no esta manipulada y que fue hecha antes de ir a la biblioteca.