El texto en cursiva que cierra este post lo escribí y publique en este blog en octubre de 2011, texto en el que no he tocado, ni he cambiado ni una coma. Esa entrada la titule como odio a Almudena Grandes. Título totalmente irónico como se entenderá cuando cuente unas cuantas cosas todavía impactada por la noticia de su fallecimiento.
Primero: en mi texto hacía referencia a un artículo publicado por ella en el "País" titulado "MENTIRAS PODRIDAS" por si no quedo claro en mi escrito de 2011 lo dejo ahora bien claro, estaba y estoy totalmente de acuerdo con ella en lo que se refiere a la enseñanza pública y lo que decía en ese artículo.Punto número dos: trabajé durante diez años en "La Bearnesa" pastelería que estuvo ubicada en la calle Fuencarral casi esquina con la calle Barceló (creo recordar que incluso menciona esta confitería en alguna de sus novelas). Así que cuando anoche en un documental hablaba del barrio de Maravillas y o Malasaña, hacía un recorrido por el Mercado de Barceló, las tiendas y gentes de ese, su barrio, me evocaron tantas cosas... Puedo decir que en esos años fuimos vecinas y habitamos un territorio común no solo en lo físico sino en lo ideológico. Es más que probable que en alguna ocasión nos cruzáramos sin conocernos, circunstancia esta totalmente normal teniendo en cuenta que ambas eramos veinteañeras, lo que quiero decir es que; Ni a ella no le había dado tiempo a ser conocida como la gran escritora que ha sido, ni a mi a leer sus libros.
Para no enrollarme mas e irme por los cerros de Úbeda como hago con frecuencia. Diré que yo también soy hija del pueblo de Madrid como ella. Y roja también como ella. Y también como ella no me gustaría morirme sin ver la tercera República.
Y que pena más grande que ya no me será posible leer ninguna novela, ni ningún artículo nuevo de La Gran Almudena.
Mi más sentido pesar a todos los que la querían y admiraban.
¡Cómo odio! a Almudena Grandes, a Juan José Millas también, pero por otras razones