Me cago en to

           

    Hace unos días, frente al mar  con  una cerveza en la mano  y con la mejor de las compañias, una amiga me reclamaba que dijera la frase con la que  yo solía sentenciar esos momentos esporadicos  de autentica fortuna, cuando aún trabajaba " Hay  qué joderse que bien vivimos los ricos". Con la segunda cerveza me vine arriba y comente a mis amigos:  Nunca me hubiera imaginado  llegar a vivir tan estupendamente como estoy viviendo ahora. No tengo que trabajar. Mi  pensión si bien no es muy alta, para una persona austerá,  como es mi caso, es suficiente, además tengo unos duros ahorrados. Tengo buena salud. Tengo tiempo para practicar un par de deportes que me gustan. Tiempo para leer y escribir. Tiempo para viajar y disfrutar de "mi gente". Y aunque no lo dije, pero si lo pensé, la maldita pandemia parece que esta remitiendo y esto ùltimo contribuye a que tu estado animico este bien.  Pero eso fue la semana pasada. 

     Hoy no puedo dejar de pensar: En los mas pobres: En los más indefensos. En los que primeros que son llamados a filas y no precisamente a la fila del comedor.  En los que tienen empleos más precarios y a la vez  son el basamento en la que se sustenta toda la  sociedad, si ellos  caen, el resto nos vamos a la mierda.  En  los que menos "ganan"y sera por eso que pierden  todas las guerras y será también por eso por lo que huyen de las guerras como de la peste. En los que no tienen contactos con el extrajero y no pueden recibir ayuda. Ni tienen  coche con el que huir de la barbarie. En los que se les augura un futuro de sinsabores y amargura. 

Esto es lo que me esta amargando la existencia y por eso.... ME CAGO EN TO.

No todas las preguntas tienen respuesta.

 

No soy la persona más apropiada para responder y debería haber puesto punto en boca a las reiteradas y cansinas preguntas. Pero me he contagiado del virus que se ha convertido en pandemia; “ responder a todas las preguntas y dar nuestra opinión sobre todo y todos como auténticos expertos,  aunque no tengamos ni pajolera idea, ni de la pregunta, y menos aún de la respuesta. Quiero decir con el párrafo anterior, que la culpa es de la sociedad y no mía. Este es el argumento  y  las explicaciones que les he dado a la pareja de policía local que me han interpelado,  de no muy buenas maneras por cierto, y me han conminado a que les acompañara a la comisaria – como si ellos no supieran como llegar solos a su sede laboral-. También les he señalado que he sido el único testigo directo del “altercado” y que no voy buscando problemas, pero vivo en el portal de al lado y…

 Resulta que regresaba a casa después del paseo vespertino, sin nada notorio que echar en el blog, ni siquiera algún incidente o mirada sibilina, (con el partido que le hubiera sacado yo). respecto a la no obligatoriedad de llevar mascarillas en exteriores, unos las llevaban puesta, otros no, con la mayor naturalidad del mundo paseaban unos y otros.  Ya en mi calle y del portal de al lado ( como he dicho más arriba) de mi casa, ha salido un señor con un bebé ( no tan bebé pienso yo) en un brazo y con la otra mano sujetando una correa de perro a la que como es lógico imaginar iba atado un perro. Hasta aquí todo normal y nada que pudiera ser digno de mencionar en mi blog. Pero el bebé ( no tan bebé pienso yo) ha empezado en un tono bajito con la preguntita de marras:

-         - ¿Y mamá?

-         - Mamá ahora viene cariño.

-         -   ¿Y mamá?

-         - Ahora viene cariño

Dos veces más y en un tono también dos veces más alto se ha repetido el dialogo entre padre e hijo y ahí ha sido cuando ya a punto de entrar en mi portal le he gritado “ mamá no va a venir ahora”. Y como el no tan bebé se ha puesto a berrear he añadido: ni ahora ni nunca, porque eres muy pesado y cansino y tu madre no te aguanta y tu vecina del portal de al lado tampoco. Y después de todo esto se han desencadenado los acontecimientos que narro más arriba, cuando preste declaración ante el juez os diré como acaba esto.