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jueves, 10 de julio de 2025

Esas pequeñas cosas.

 

Antes incluso de visualizar las fotos que tengo en mi móvil de los sinsentidos con los que me voy encontrando en mis paseos diarios. Antes incluso de echar un vistazo a las pequeñas notas que voy anotando (valga la redundancia) en el mismo papel  de la lista de la compra que guardo en mi cartera, cuando me  sobrepasa una situación. Antes incluso escuchar los mensajes de voz que me envío a mi misma, cuando oigo, o veo algo que temo que se me olvide, o peor crea que es un producto de mi imaginación “calenturienta” y protestona. Antes de hacer todo esto para escribir en el blog, me viene a la memoria la carta que envía un joven estudiante en el extranjero a sus padres, -seguro que más de uno la recordáis- Intento resumirla: El joven cuenta a sus padres una larga serie de desgracias: Ha dejado embarazada a su novia, que no tiene más remedio que casarse con ella, para lo que les solicita dinero, además ella tiene una enfermedad incurable como consecuencia de su anterior adicción a las drogas, Etc. Etc. Concluye la misiva, diciéndoles que no se preocupen, que todo lo que les ha contado anteriormente es mentira, que él esta bien y lo único que no ha aprobado ninguna de las asignaturas en las que estaba matriculado, pero que es eso comparado con las desgracias narradas al principio.

Es muy posible que solo sea yo la que siente que sueltan esas trolas, esas barbaridades, ese y tu más y ese anda que tú, y que es eso comparado con…Para desviar la atención, para echar las culpas a otros de su ineficacia, negligencia, cuando no mala fe.

Ahora no sé si echar mano de las fotos, mensajes de voz, y notas de la cartera, o dar una charla.

Voy hacer un poco de todo. Podríamos empezar por esas pequeñas cosas, que hacen que tengamos un día de mierda, o un día vivible.

El ninguneó cuando intentas moverte en transporte público y por la razón que sea, ( generalmente por obras) te cambia la ruta y el título de transporte que tienes no te vale, y tienes que sacar un billete nuevo( lo de las maquinas de renfe de cercanías es para prenderle fuego – a las máquinas-o partirle la piernas algún responsable de dicha compañía), suena un poco fuerte, lo sé, pero es que ya han pasado quince días, y me sigo cabreando. Y no voy hablar de los retrasos, y la consiguiente falta de información, porque hoy no quiero soltar ningún taco.

He hecho viajes a Barcelona en los que he tardado menos, que de ir de Alcalá de Henares a Alcorcón.

Otro ninguneó, o vamos que pasan del ciudadano como de comer m… Intento ponerme en contacto telefónico con el Ayuntamiento de mi pueblo para saber si la piscina municipal continúa cerrada y… mejor no continuar, me remiten a la página web del ayuntamiento, y bueno que hoy me niego a decir palabrotas.

Esto se está haciendo muy largo.

¿Sería posible?  Que desde el ámbito más bajo de la administración a las más altas esferas, empezarán a asumir sus responsabilidades, cada una las suyas, y dejar de torearnos y echar las culpas a los otros.











domingo, 29 de junio de 2025

Cara de perro apaleado

 

“Cara de perro apaleado”

 

Coincido en el ascensor con  una vecina y su perro. Un can enorme de cara triste, asustadizo, comento a la chica que ha debido ser un perro maltratado, ella asiente y cuando voy a acariciarlo, me dice que mejor no lo haga, para él supone un sufrimiento cualquier tipo de acercamiento con desconocidos y añade que espera que poco a poco  vaya superando esos miedos. Solo me atrevo a dedicarle   unas cuantas palabras cariñosas, mientras el can me mira de reojo, rehuyendo todo contacto, incluso el visual.

El paseo matutino empieza con un regusto agrio, ¡ Que le habrán hecho al pobre perro!.

En el parque más cercano a mi casa, coincido con otro vecino, este no tiene un perro, tiene tres, cuando me aproximo a saludarlo, por orden se me acercan para olerme, los perros se entiende, y cuando me tienen identificada, celosones ellos se disputan mis caricias. El regusto agrio con el que comencé el paseo se transforma en una dulce sensación, tanta, que le pregunto al vecino si el come calabacín, cuando me responde afirmativamente, abro mi mochila y le regalo un calabacín que a la vez me regaló un amigo que tiene un huerto.

M… se quedó ojiplático, (pero el  bien que se guardó el calabacín) y yo voy aumentando mi fama de mujer estrafalaria. Así que, si me veis paseando con mi mochila, no me preguntéis, que llevo en ella. Sed buenos, porque de mi mochila puedo sacar cualquier cosa, un calabacín o una retahíla de palabras o en el peor de los casos una porra con que atizaros en la mollera.

Aquí van un montón de fotos en un paseo en un día normal, y todo lo voy guardando en mi retina, me temo que más veces voy a tener que sacar palabras y porras de la mochila, que calabacines.

 






viernes, 23 de mayo de 2025

Como piojos en costura


            La situación es tan disparatada como esta foto.


     La decana tiene 95 años, cuando el curso pasado se rompió la cadera, aunque no lo verbalicé, pensé que no volvería a asistir a los cursos de natación. En octubre me sorprendí gratamente cuando la vi aparecer con la misma muleta y el mismo andar lento y constante de antes de la rotura.  La decana aparca (aparcaba)su muleta bajo uno de los bancos y se mueve (se movía) como pez en el agua, por el vestuario y en la sala de los vasos de la piscina. -reconocer que la frase hecha es muy adecuada para el lugar donde nos encontramos.  La decana no necesita (no necesitaba) ayuda, ni  para abrocharse el sujetador, ni para calzarse, ni para nada,  con un trocito de banco para sentarse se apañaba divinamente.  

 Ahora toca hablar de alguna de mis otras compañeras de vestuario, por supuesto que todas tenemos menos edad que” la  decana” pero...

Esta la “ tatuada” luce un hermoso tatu que va desde debajo de la axila derecha, con unos bonitos puntos colchoneros simulando una vainica doble, donde tenía la mama,  hasta la mama izquierda. La “tatuada” necesita ayuda para abrocharse el sujetador y para colocarse la camiseta por la espalda, ya que la movilidad en el brazo derecho la tiene regular.

Esta “ La tabla rasa” no tiene un ápice de grasa en el abdomen, derivado de los muchos años de trabajo como limpiadora, a cambio tiene las manos totalmente agarrotadas como garfios por la artrosis, y necesita ayuda para atarse los cordones y todo lo que requiera manualidad “fina”.

Podría enumerar  a varias más de mis compañeras de vestuario, ya que todas tenemos “ lo nuestro” pero este post sería demasiado largo, así que voy al grano.

El ambiente que hay ( que había) hasta octubre del año pasado  en el vestuario femenino  es buenísimo, ayuda mutua, complicidad y risas, muchas risas sobre todo de nosotras mismas y de nuestras carencias.

En el comienzo de curso suprimieron horas de natación, y como hubo protestas, - las mujeres es que protestamos por todo-  los “cerebritos” de la ciudad deportiva del Ayuntamiento de Alcalá de Henares no dejaron a nadie fuera, pero juntaron grupos, donde había diez personas ahora hay veinte.

Conclusión: ahora no hay bancos suficientes para poder calzarte y vestirte con cierta tranquilidad. Vamos que estamos como piojos en costura.  Las taquillas las tenemos que compartir, y con el nerviosismo de quedarnos sin ella, se ha da el caso de poner el candado en una  taquilla que no es la nuestra, marcharnos a casa  tranquilamente y dejar a la compañera en bolas, con sus ropa, teléfono y llaves de casa dentro de la taquilla bien  cerradita.

De como se abrio la taquilla, ya contaré en otro post.
En noviembre de 2024 presenté un escrito de queja en la ciudad deportiva municipal de Alcalá de Henares( me consta que hubo más escritos presentados) del que no he tenido, ni han tenido ni respuesta ni solución. 
Recuerdo a quién corresponda, que todas nosotras estamos curtidas por  mil batallas, nuestras cicatrices así lo atestiguan, así que como dice una de las nuestras "las buenas van al cielo" las malas vamos a todas partes" .  Cierro este post con una frase de una gran actriz:
Por las buenas soy muy buena, por las malas, soy mejor.
¡Cuidarnos! que sino,  tendreís que cuidaros de nosotras.





miércoles, 7 de mayo de 2025

¡ Cómo están las cabezas!

 

-          Cerveza s/a

-          Vino

-          Leche

-          Naranjas

-          Ensalada

-          Agua con gas

-          Pan

Después de la experiencia del día sin luz (y tras una conversación con mi hermana  y que   me recriminará que ya no escribía) me reafirmé en mi actitud y costumbres viejunas.

 Vayamos por partes y pongamos un poco de cordura y sentido a esta entrada.

Cuando nos quedamos sin electricidad, la verdad es que yo estaba de lo más tranquila. Mi cocina al igual que el calentador de agua ( ahora lo llaman caldera) funciona con gas butano, mi  única preocupación fue  comunicar  a  mis vecinos que si lo necesitaban podían hacer uso tanto de la cocina como del calentador, para que  a la vez  se dieran cuenta de lo afortunados que son al tenerme como vecina.

En las horas posteriores a que se fuera la luz, me congratule de que mi dependencia de las nuevas tecnologías no fuera tanta como yo temía, y que podía prescindir de ellas durante mucho tiempo. Aquí va una foto de mi kit de supervivencia.



Durante los días posteriores he intentado continuar con mis costumbres “viejunas”, es decir: leer con lápiz, papel y diccionario al lado para ir anotando las palabras que desconozco, y luego buscarlas en el diccionario todas de un tirón, así como ir haciendo la lista de la compra. Hasta aquí todo bien, e incluso yo me hubiera atrevido a recomendar mi “método” como una rutina infalible, para una supervivencia  saludable sin necesidad de tanta tecnología y electricidad.


Ayer en la tienda, me di cuenta que mi “método” es claramente mejorable, cuando la dependienta me pregunto qué era lo que no encontraba de la lista que llevaba en la mano.

-          Alfalce

-          Picarazas

-          Gandaya

-          Orache

-          Fardacho

-          Esmoscado

 

 

 

 

sábado, 21 de diciembre de 2024

Feliz Navidad y Prospero año 2025


 

Estas son fechas de hacer balance del año que se acaba, de recordar las navidades pasadas, de pedir que el futuro sea benevolente con uno mismo, con la gente más cercana y puesto a pedir (que es gratis) con toda la humanidad.

Estamos en sus manos, pero aún nos queda el recurso de la memoria, que por cierto falla cada vez más. Sería muy saludable tener siempre presente: de dónde venimos, lo que fuimos y quienes son los nuestros.

Hechos estos preámbulos paso a narrar lo que me ha sucedido y los recuerdos- pensamientos-soliloquios que he tenido entre la noche de ayer y la madrugada de hoy.

Antes de las nueve y media de  anoche, apague el teléfono con un 8% de batería, no acostumbro a dejar ningún dispositivo encendido por la noche por cuestiones de seguridad, como podéis suponer no lo puse a cargar, tampoco puse en marcha los acumuladores- después de la última factura-susto restrinjo todo lo que puedo la calefacción- aunque hacía a un frio que pelaba. Así que calenté agua y con mi bolsita de agua caliente me metí en la cama. Debí de estar leyendo hasta las diez y media más o menos, hora en que apagué la luz y me dormí.

No eran todavía las seis de la mañana cuando me he despertado, intento encender la lámpara de noche y ¡vaya!, otra vez se ha fundido- aflojado la bombilla, medio dormida trasteo con la lámpara y no,  no es problema de la lámpara, no tengo luz en toda la casa. Me voy al cuadro de luces y hago lo de primero de electricista, bajo todos los interruptores, los vuelvo a subir y nada sin luz, me asomo al patio de vecinos y a la escalera y constato que la única que estoy sin electricidad soy yo.

A tientas busco el número de teléfono de la compañía eléctrica, y enciendo el móvil a la vez que elevo mi suplica al altísimo para que ese 8% me llegue para dar aviso de la avería.

No quisiera enrollarme mucho, pero tela marinera con la inteligencia artificial. Me atiende una máquina que me pide que le diga hasta el color de las bragas que llevo, después del largo interrogatorio, como solución me manda un enlace para que yo misma entre en internet y solucione en “remoto” mi problema ( ya solo me queda un 2% de carga ) y en el caso de que no pueda hacerlo les vuelva a contactar y pida hablar con un agente. Al tercer intento consigo hablar con un agente de allende los mares, lo primero que le digo es que soy una persona muy mayor y que me queda un 1% de batería y que por favor me solucionen el problema ya que no voy a poder seguir contactando con ellos. Mientras sucedían estos hechos no dejaba de pensar, que nos tienen totalmente dependientes de las tecnologías, el día que por la razón que sea no tenemos móvil estamos totalmente  “ vendidos a la vez que desamparados”. Y claro también pensé en las personas que viven en la cañada real, en los años que llevan sin electricidad y que no sé cómo no se nos ha caído la cara de vergüenza de consentir que algunos de nuestros congéneres sobrevivan en las condiciones que están. Y a la vez seguía dando le vueltas a cómo y dónde cargar el p. móvil. A las siete de la mañana el único sitio que podía estar abierto es la gasolinera cercana a mi casa (llamar a un vecino lo descarte por lo inapropiado de la hora). Así que me vestí y fui a la gasolinera, estaba con el cierre metálico bajado, pero la ventanilla nocturna estaba atendida por un muchacho joven,en ese momento me alegré un montón de ser una persona mayor, no ser una persona rarcializada, de tener un acento de aquí, e ir vestida “decentemente”, para que el muchacho no tuviera ninguna sospecha-razón para negarse a cargar el móvil.

Al pobre gasolinero, le hice el relato completo de toda mi aventura sin omitir ningún detalle (todavía le debe de estar doliendo  la cabeza), por supuesto que puso a cargar mi móvil, y sugirió que me fuera tranquilamente si tenía cosas que hacer y si no también, y que volviera en un buen rato.

A las ocho y media de la mañana vinieron los operarios y solucionaron el problema, según ellos se debió a que me excedí de la potencia contratada ( no podía imaginarme yo que la bolsa de agua caliente tuviera tanta potencia).

Voy concluyendo: Poner en valor lo que tenemos, luchar para que todos, todos tengamos lo básico e imprescindible para vivir con dignidad. Y Salud mucha salud.

Feliz Navidad y un Prospero 2025.

sábado, 13 de abril de 2024

Una de fotos





Como si el cuadro de la Virgen- desconozco su nombre-  hubiera ocupado un lugar privilegiado junto al Icono en el salón (de vaya usted a saber de que casa,) pero al final de cuentas los dos hubieran acabado en la calle como desecho.
Son reflexiones que me hago a mi misma, buscando una historia o simplemente intentando una explicación a algo que no la tiene.


 


En esta foto en uno de mis paseos por el rio, no me pregunte nada, ni busque,  simplemente me llamo la atención e hice la foto. 


Las tres siguientes las vi me gustarón y la hice.









Y estas dos últimas pues me llamarón la atención y aqui se quedan.






 

sábado, 23 de diciembre de 2023

Distintas formas de celebrar la navidad.

     Cuando me acerqué a hacer la foto, uno de los chicos que estaba saciando su sed con uno de los adornos del arbol me dijo: si, haz la foto, ya que el ayuntamiento no se acuerda de nosotros, por lo menos que te acuerdes tu. 





Esta otra foto es mucho más amable, creo yo.



En cualquier caso y en todas las circunstancias os deseo:

Una feliz navidad.

martes, 12 de diciembre de 2023

Santa Lucia.


    La fotografía  es de 26 de noviembre, pero me viene de perilla para escribir hoy.
 Hoy día de Santa Lucía, felicidades a todas las Lucias, temo olvidar nombrar alguna, de ahí ese todas para  que nadie se sienta excluido de mi felicitación. 
Ya esta bien de Onomásticas y vamos con las cumpleañeras.
Estareis de acuerdo conmigo ( o no) que la instantánea parece una estampa navideña, preludio de las fechas que se acercan, de virgenes, padres putativos, aqui toca mencionar  a mi hija Clara hoy tiene   cumpleaños. ¡ Muchas felicidades!hija mía
Ahora no sé si nombrar a mi amiga Lucille, ser de luz,  parece ser  que los astros se conjugarón para  que viniera al mundo e iluminará  esas tinieblas y sombras que continuamente nos acechan. ¡Muchas Felicidades! querida amiga.
No sé si terminar este escrito, felicitando a Rita que es el futuro, y que hoy también cumple años o anticipar mis deseos, para la natividad y desear:"
¡Paz en la tierra a todos los hombres!.












 

miércoles, 1 de noviembre de 2023

¿Inteligencia?

¿Realidad? ¿Ficción?

Juzguen ustedes mismos.

Me despierto temprano- aún no había amanecido- y me encierro en la cocina a trajinar un poco. Sé que es una guarrería cocinar en camisón, pero si me paro a ponerme el traje de faena sé que haré pereza y al final tendré que tirar la verduras y hortalizas que llevan más de una semana en la nevera y están pidiendo a gritos que las saque de ahí. Como decía:  estaba cocinando en paños menores y pensé que cuando terminará de faenar en la cocina yo me quedaría fría y el resto de la casa también, con lo que en un alarde de generosidad y derroche para mí misma, encendí, el radiador del salón y el de una habitación. ¡Basta ya de miserias! un capricho de vez en cuando me lo puedo permitir.

El pisto estaba casi listo y el día también, - ya había amanecido- cuando se apagó la luz, me asome al patio de luces y comprobé que la única vivienda  que no tenía luz era la mía. En un primer momento pensé que se había fundido la bombilla de la cocina, para más tarde comprobar que estaba sin luz en toda la casa.

 No voy a decir que se fundieron los plomos, porque ya hace tiempo sé que no van con plomos, y utilizar esa expresión es de abuelitos. Me fui al contador( ya sé que ya  no sé llama así) el automático no había saltado-bajado, no obstante yo lo baje, desenchufe todos los radiadores y todos los aparatos eléctricos menos el frigorífico y lo volví a subir. Nada que seguía sin luz. Volví a comprobar que el resto del edificio tenía corriente eléctrica y me dispuse a llamar a la compañía de la luz.

Me atendió una maquinita bastante bien lograda, su acento era de un español de España y lo único que no me pregunto era si estaba en camisón o vestida,  para más tarde reenviarme un mensaje con un enlace donde se me daba las instrucciones para que yo misma solucionara el problema. La primera parte estaba clara, reiteraba los pasos que yo había dado antes de solicitar ayuda, pero la segunda parte ( que tenías que seguir en el caso de que la primera parte no hubiera surtido efecto) Aquí no tengo más remedio que acordarme de los hermanos Marx la parte contratante de la primera parte etc…

Tenías que entrar en una aplicación para rearmar tu cuadro eléctrico (palabras textuales)no fue difícil, fue imposible. Volví a llamar, me salió el mismo paisano” un máquina” él, me hizo las mismas preguntas – seguía sin interesarle si estaba en ropa de cama o de calle- y reiteró el mensaje con las instrucciones para rearmar el cuadro eléctrico. No sé dónde leí en letra microscópica que podía solicitar hablar con un agente, así que me dispuse hacer mi tercera llamada, el problema estaba donde encajar la frase “quiero hablar con un agente”, yo por si acaso a la primera pregunta en cuanto descolgaron el teléfono la dije y … ¡Aleluya! Me contesto una mujer con acento hispanoamericano, de lo más amable, Yo temía que se me españolizase y repitiera el cuestionario le dije de corrido:

Mire es la tercera vez que llamo, soy una persona mayor( 66 años) se ha ido la luz me han mandado una instrucciones para que haga con el móvil  que soy incapaz de seguir( soy una persona mayor) así que por favor mándame a alguien que me soluciones el problema. Pues dicho y hecho hora y media después llamaba al portero automático un hombre y solucionaba el problema.

Problema que era que me había pasado de la potencia contratada.

 Si es que a ciertas edades caprichitos y derroches los justos.

viernes, 29 de septiembre de 2023

Sin imágenes

 

Me eché a la calle, rehuyendo los contenedores de basura, los arrabales y cualquier espacio que pudiera propiciar encontrarme con alguno de los disparates habituales que suelen salirme al paso. Como precaución adicional metí el teléfono al fondo de la mochila para no ceder a la tentación de… Para mostraros que mi propósito de enmienda iba en serio, incluso metí en el bolso un libro, más adelante explicaré esto, ¡que leches! lo explico ahora: Soy incapaz de montar en ningún medio de transporte, sea por tierra, mar o aire sin algo para leer, me sucede lo mismo cuando me acuesto, es como si montara desnuda o si me acostara vestida, según el caso, decía que llevaba el libro por si el impulso de tomar una foto se hacía irrefrenable, tomaría el medio de transporte más cercano.

 Una de las ventajas de ser mayor es esa tarjeta de transporte gratuito que aparte de ahorrarnos un dinerito, nos libra de la tarea engorrosa, muy engorrosa de adquirir un “título” de transporte esporádico e individual. Las máquinas para comprar billetes son complicadas, muy complicadas, si antes no has perdido – el tren o metro-  además de media hora entender que requisitos te piden además de dinero, en cuanto a las taquillas con “personas humanas” en el caso de que estén abiertas son escasas y por lo tanto lentas, - si no fuera por no tener ya  la agilidad y celeridad suficiente para saltar el torniquete y  esquivar al guardia  jurado dispuesto hacerte un “placaje”, y que por ende  llevo mi tarjeta de viaje, más de una vez me hubiera colado-. Hablo de la estación de Atocha (aunque pasa en muchas otras estaciones) que no es precisamente un apeadero o una estacioncilla de cualquier villorrio y hablo desde la propia experiencia y espera de media hora de reloj en más de una ocasión.

¡Ale! Ya me he ido por las ramas. Este es el inconveniente de querer escribir sin apoyarte en imágenes.

Continuo: Tomé por la calle Cánovas del Castillo, precisamente el día del debate en las Cortes de la investidura a la presidencia del Gobierno y me dije: no vayas por ahí Pura que te metes en un jardín, así que cambié de rumbo y en ese preciso instante se me cruzo un ratoncillo cojo y no sé si fue por el tamaño del roedor o por la cojera, no solo, no me dio ni miedo ni asco, que es lo que me suele dar, sino que sentí cierta ternura por el animalito, porque inmediatamente pensé que debía ser familiar muy cercano de Firmin* y por lo tanto muy cercano a mí, lo que no sé si por lo de “alimaña urbana” o por lo de bibliófaga.

Subí al primer autobús que paso por mi lado, saqué mi abono transporte a la vez que mi libro y continuará o no.

 

* Libro de Sam Savage.

domingo, 24 de septiembre de 2023

Un inicio de curso cualquiera o el inicio de curso de una cualquiera.

    Cualquiera que no me conozca, pensará que acaso soy una cualquiera que pasa sus jornadas buscando y rebuscando en la basura imagenes insolitas para echarme a la cabeza y luego verter en este blog.
Los que me conocen  tienen la certeza de que soy una cualquiera entendiendo la acepción de la RAE - persona poco importante y vulgar-.


Sucede que estas dos imágenes, las encontre en la avenida mas importante de mi ciudad. Como preludio de un inicio de curso cualquiera.

Pero seguí caminando cruce al otro lado de la ciudad y me encontré con esta otra imágen( para mi desoladora) y ya no sé si soy una cualquiera o acaso sea mi ciudad una cualquiera.





jueves, 7 de septiembre de 2023

¿Trampantojo?



    La primera foto la tomé hace días en un parque cercano a mi casa. Era una hora temprana, me llamo la atención, que aunque los usuarios del banco no se habían molestado en tirar a los contenedores correspondientes los envases, si había cierto orden o acaso  cierta estetica en como  estaban colocados en el banco dichos envases. Como muchas de las fotografias que hago la eche en el olvido y no ha sido hasta hoy pasando las fotos al ordenador cuando....


Ayer fui a recoger a la biblioteca el libro del Club de Lectura de este mes, ya que bajaba a la calle aproveche para tirar la basura y me encontre junto a los contenedores con la siguientes estampas:




Hasta aqui, todo normal ¿No?

Una vez en la biblioteca, despúes de un rato de charla sobre el libro que nos toca este mes, resulta que es sobre pintura y saque a colación los cuadros que me habia encontrado en la calle, dos de los bibliotecarios me animaron a que los recogiera que a ellos les interesaría, al final convencimos a X para que nos llevara a recogerlos en su coche, no me  enrollo más, X no fue capaz de encontrar su coche y a estas horas  yo todavía no sé si es que se lo han robado, si no se acuerda donde lo aparco exactamente o que es lo que ha sucedido.

Si os fijais en esta última foto, en el rompecabezas del "Jardin de las Delicias" aparecen unos coches.

Os aseguro que la foto no esta manipulada y que fue hecha antes de ir a la biblioteca.





 

lunes, 17 de julio de 2023

Ahora que todavía puedo


 


Mi sobrina me pide un escrito para echarse entre pecho y espalda ahora que está de vacaciones y lo único que hace es leer. Como me gusta que me coman la oreja, le pregunto que si algo escrito por mí, a lo que ella me responde: por supuesto, ya sabes que me gusta mucho tu estilo, y bla,bla,bla.( Esta se piensa que va a heredar algo de mi) y lo único que pensaba dejarle era un mundo un poquito mejor y más justo en el que nací y ni eso voy a poder dejarle.

Así que voy al lio. La cosa esta complicada por varias razones.

La primera, estoy leyendo “Queridos niños” de David Trueba y a poco que hable de la campaña electoral va a parecer que intento plagiar, ya que el libro precisamente va de la campaña electoral de una candidata a la presidencia del gobierno.

La segunda es que no quiero “significarme” demasiado en cuanto a mi ideología, teniendo en cuenta que: soy mujer, soy pobre, soy mayor, tengo ciertas inquietudes culturales, me preocupa y sobretodo me duele como está el planeta, me violenta sobremanera los ataque verbales y físicos a las personas que tienen otra forma de amar distintas a las mías. Todo este rollo tiene que ver con los resultados de las últimas elecciones municipales y autonómicas y como se está actuando en determinados lugares de cuyo nombre no quiero acordarme.

Vamos que tengo miedo a lo que pueda suceder a partir del día 24 si las urnas y el sentido común no lo remedía. No vamos a poder abrir la boca, a no ser que tengamos pasta, y la abramos para insultar, negar derechos a los distintos a nosotros y sobre todo a los más desfavorecidos.

Me temo que la conversación que hoy he tenido con la cartera no sé si podré repetirla en el futuro. Le preguntaba si les iban a pagar más por todo el trabajo extra que están teniendo, a lo que me ha contestado que sí. A la pregunta de qué partido era el sobre que acaba de sacar de mi buzón, me ha respondido, X. Me ha salido del alma un ¡QUE ASCO! Mientras los rompía con una agresividad que hasta yo misma me he asustado.

Para terminar, que no pretendan hacernos la cama, porque es muy probable que acabemos como los colchones que acabo de fotografiar.

jueves, 22 de junio de 2023

No entiendo nada

 No había salido de casa en todo el día, quizás todavía tratando de digerir en que mundo vivo, y porque no decirlo, temiendo encontrar  algún disparate.

 Un mundo en el que cinco o seis personas pagan lo que para muchos es una autentica fortuna por un viaje de "placer" que les cuesta la vida. Un mundo en el que al menos tres países se implican y ponen todo lo necesario para intentar salvarles la vida, y nos "bombardean" cada minuto de como  se están llevando a cabo dichas tareas. 

Un mundo en el que pocos días antes se hunde un barco con al menos 700 personas, no sé sabe exactamente el número de fallecidos, ni lo que pagarón por la travesía, ni de dónde venían, ni a dónde pretendían llegar  y si algún país se ha "mojado" intentando salvarles la vida, o al menos nos han informado al resto de congéneres, que ha sucedido.


Asi fue que cuando baje a tirar la basura, me encontré con la almohada, tiré la basura, hice la foto, y no  me hice más preguntas. 

martes, 6 de junio de 2023

"Un mundo raro"



 Habitualmente en mis paseos me encuentro  con  enseres y seres  "tan raros" por lo que siento cierto temor a estar perdiendo la cabeza y a veces pienso que comienzo a tener alucinaciones. Por esa razón he modificado mi recorrido además de los horarios para mi paseos diarios. 

Hoy regresaba a mi casa de dicho paseo y como he dicho más arriba con un recorrido y horario modificado, cuando a lo lejos  por el centro de la calle he visto una masa verde en movimiento, he parado y enfocado lo mejor que he podido al enser o ser en cuestión, a la vez que pensaba, ¡ya esta! no son ellos, soy yo. 

Aquí las fotos. Cada cual las interprete como buenamente  pueda o quiera.



 




miércoles, 31 de mayo de 2023

¿La concordia será posible?

 Me permito cambiar el tiempo verbal y añadir una interrogación al lema con el que me topé el mes pasado.
Este es mi lema y deseo para el mes de Junio. 

¿La concordia será posible?



 

domingo, 28 de mayo de 2023

Jornada de reflexión.

    Hacía mucho que no escribía, casí un mes. No  había tenido inspiración, ni ganas, y los paseos diarios los había suplido con creces con  obligaciones ineludibles, con lo que no me había topado, cruzado con objetos y o individuos que me asombran, a la vez que me producen curiosidad, y sobretodo me animan a escribir.  Hoy aprovechando que me faltaban unos metros para cumplir con el paseo diario, y también porque no decirlo, es día de elecciones y  estaba segura coincidiria  con amigos, conocidos y convecinos con los que suelo coincidir y siempre es grato conversar un poco.
No, no voy a hablar de política, ni de los previsibles resultados de las elecciones ( ya habrá tiempo para lamentos).
Solo estas tres fotos con las que me he encontrado hoy.
Interpretarlas y leerlas como os de la gana.