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miércoles, 23 de julio de 2025

De pilotos, patos, piscinas y otras cosas.

 


    Hoy toca, fotos “amables” o no tanto. En mis andaduras o paseos, vaya usted a saber que es lo que hago diariamente para no ponerme como una vaca-burra, - sobre la última expresión- se me viene a la cabeza si cambio el genero y digo toro-burro, como cambia el sentido. De lo que deduzco, que hay que ir dándole una vuelta o acaso más de una al vocabulario y a las frases hechas que tanto me gustan. Aquí lo dejo y que cada cual le vaya dando una vuelta a la cuestión.

Decía que las fotos son amables o no tanto, en realidad son un reflejo de las contradicciones y diferencias  que hay de un barrio a otro , en una ciudad que es Patrimonio de la Humanidad.  Una ciudad que es capaz de hacer una estatua a la “Mujer motera” y después cercenarla un brazo como si se hubiera topado con un guardarraíl, acaso para dar más realismo al monumento.




Una ciudad en la que los patos pueden refrescarse en el rio y pasear tranquilamente por su ribera, y los alcalaínos que no gozan de piscina privada, que somos la mayoría, no podemos ir a las piscinas municipales al estar cerradas, porque los responsables de mantenerlas en un estado que no sea un peligro para la salud, no han hecho su trabajo. No sigo que me estoy calentado y no me puedo refrescar en la piscina.

Una ciudad que es capaz de gastarse una millonada en bancos (de sentarse)  en las avenidas principales- de los otros bancos, hoy no voy hablar que no puedo refrescarme en la piscina, y  en  los bancos de los barrios más humildes corres serio peligro de romperte el culo si ere tan valiente como para poner tus posaderas en ellos.


En fin, una ciudad en la que la mayoría parecemos súbditos, pagamos nuestros diezmos en tiempo y hora y una minoría ejerce de Señores Feudales.

A esto último tendremos también que ir dándole  una vuelta.

jueves, 10 de julio de 2025

Esas pequeñas cosas.

 

Antes incluso de visualizar las fotos que tengo en mi móvil de los sinsentidos con los que me voy encontrando en mis paseos diarios. Antes incluso de echar un vistazo a las pequeñas notas que voy anotando (valga la redundancia) en el mismo papel  de la lista de la compra que guardo en mi cartera, cuando me  sobrepasa una situación. Antes incluso escuchar los mensajes de voz que me envío a mi misma, cuando oigo, o veo algo que temo que se me olvide, o peor crea que es un producto de mi imaginación “calenturienta” y protestona. Antes de hacer todo esto para escribir en el blog, me viene a la memoria la carta que envía un joven estudiante en el extranjero a sus padres, -seguro que más de uno la recordáis- Intento resumirla: El joven cuenta a sus padres una larga serie de desgracias: Ha dejado embarazada a su novia, que no tiene más remedio que casarse con ella, para lo que les solicita dinero, además ella tiene una enfermedad incurable como consecuencia de su anterior adicción a las drogas, Etc. Etc. Concluye la misiva, diciéndoles que no se preocupen, que todo lo que les ha contado anteriormente es mentira, que él esta bien y lo único que no ha aprobado ninguna de las asignaturas en las que estaba matriculado, pero que es eso comparado con las desgracias narradas al principio.

Es muy posible que solo sea yo la que siente que sueltan esas trolas, esas barbaridades, ese y tu más y ese anda que tú, y que es eso comparado con…Para desviar la atención, para echar las culpas a otros de su ineficacia, negligencia, cuando no mala fe.

Ahora no sé si echar mano de las fotos, mensajes de voz, y notas de la cartera, o dar una charla.

Voy hacer un poco de todo. Podríamos empezar por esas pequeñas cosas, que hacen que tengamos un día de mierda, o un día vivible.

El ninguneó cuando intentas moverte en transporte público y por la razón que sea, ( generalmente por obras) te cambia la ruta y el título de transporte que tienes no te vale, y tienes que sacar un billete nuevo( lo de las maquinas de renfe de cercanías es para prenderle fuego – a las máquinas-o partirle la piernas algún responsable de dicha compañía), suena un poco fuerte, lo sé, pero es que ya han pasado quince días, y me sigo cabreando. Y no voy hablar de los retrasos, y la consiguiente falta de información, porque hoy no quiero soltar ningún taco.

He hecho viajes a Barcelona en los que he tardado menos, que de ir de Alcalá de Henares a Alcorcón.

Otro ninguneó, o vamos que pasan del ciudadano como de comer m… Intento ponerme en contacto telefónico con el Ayuntamiento de mi pueblo para saber si la piscina municipal continúa cerrada y… mejor no continuar, me remiten a la página web del ayuntamiento, y bueno que hoy me niego a decir palabrotas.

Esto se está haciendo muy largo.

¿Sería posible?  Que desde el ámbito más bajo de la administración a las más altas esferas, empezarán a asumir sus responsabilidades, cada una las suyas, y dejar de torearnos y echar las culpas a los otros.