Iba dando mi paseo matutino y canturreando, que palabra más bonita, cantar
y andar a la vez. Sé que ese no es el significado exacto que le atribuye la
RAE, pero a mí me gusta más y tal como está mundo, me salto la norma porque a
nadie hiero con esto.
Cuando en el parque infantil he visto el tobogán,
y automáticamente, no sé si por obra y gracia del señor Pávlov, o alguna regla nemotécnica,
o simplemente por que es una canción que se me viene a la garganta cada vez que
paso cerca de una churrería, o vaya usted a saber porque si o porque no me he
puesto a canturrear la canción.
Cuando la llama de la fe se apague y los doctores:
No hallen la causa
de su mal, señoras y señores.
Siga la senda de
los niños y el perfume a churros que en una nube de algodón dulce le espera
el Furo.
Goce la posibilidad de alborotar el barrio por tres pesetas puede ser bombero voluntario.
Suba usted señor. Animese cuelgue el pellejo en la acera...
La foto es del periodico el país.
No se sorprenda si al girar la luna le hace un guiño
Que un par de vueltas le dirán como alucina un niño.