Todo un éxito
la campaña “En navidad siente un pobre a su mesa” 50 años después consigue que
en la mayoría de los hogares haya un pobre sentado en la mesa. En estas fechas
quiero ser ecuánime, además de generosa
y reconocer los méritos y logros, no todo va a ser criticar a nuestros actuales
gobernantes y decir que estamos retrocediendo. Si es verdad que les ha costado 50 años, pero por fin se ha
conseguido, es más, en muchas casas todos los sentados a la mesa son pobres de
necesidad y no solo en estos días,¡ sino durante todo el año!
Hoy no voy hablar de los “pobres
de espíritu” (es cierto que son los responsables del éxito de esta consigna)
pero estoy totalmente sumergida en el sentimentalismo y benevolencia de estas fechas navideñas y no quiero escribir
nada negativo.
Estoy tan contenta que apunto he
estado de cantar un villancico, menos mal que me he dado cuenta a tiempo que no
tengo licencia, en la ducha hace días que ni se me ocurre, con gritar y ahinarme
por el agua fría, ya tengo bastante.
Como he sido buena, voy a pedir
un deseo a los reyes y a “los pobres de espíritu”; le cojo la cita a Lola
Flores.
“Si me queréis, ¡irse!”
A los pobres de necesidad: ¡Felices fiestas!
ResponderEliminar