Vistas de página en total

miércoles, 18 de mayo de 2011

Tengo dudas

Tengo dudas, no sé como expresar lo que siento. Lo más práctico, es que comience por el principio.
Había ido hacer una gestión, previamente, había hecho mís ejercicios de yoga y mentalización para ir relajada, pero también, acopio de armas  para la lucha que con toda certeza, surgiría, amen de un montón de documentación “ de por sí acaso”.
Me acerque a la exventanilla ( ya prácticamente han desaparecido) ahora lo han sustituido por uno mostradores y mesas de información. Cuando el administrativo, me indica el formulario, que debía rellenar, siempre faltaba algo, cuando no era la póliza, (mejor la expoliza como las ventanillas han desaparecido,) era el certificado, la autentificación, la compulsión, o cualquier otro papelajo que acabe en ión, o en ado.
Me arme de paciencia, no blasfeme, pero torcí el hocico, no la boca, si no el hocico de hiena, que pongo cuando, algo me incomoda o directamente me jode y sé, que es el principio de otros incómodos o jodiendas.
Me fui a otro mostrador libre, para descifrar e intentar rellanar el impreso.
Apenas había empezado, cuando me dijo:
-         Si  té molesto me callo, pero  si me lo permites te ayudo.
Me gire para averiguar, de donde salía esa voz, de actor de doblaje. No era guapo pero tampoco feo. En el primer “escáner” que hice, no fui capaz de asignarle a ninguna tribu, ni a ningún prototipo de hombre, de los que tengo en mi disco duro.
-         Hombre, para poner mi nombre, y dirección creo que todavía llego.
Nada más decirlo, me arrepentí, por el tono, y porque, daba por acaba la conversación. Le volví a mirar, y me sonrió con la mirada. Hasta  ese momento, la expresión un poco o un mucho literaria, no la había entendido, se puede sonreír con parte de la cara, con la boca, con los ojos, pero con la mirada eso “era” una chorrada. Menos la mirada, el rostro lo tenía como si se hubiera, inyectado una dosis letal de botox.
-         Vamos hacer una cosa, yo sigo poniendo mis datos, si tengo alguna duda, te pregunto, ¿te parece bien?.
-         De acuerdo, pero me permites, que te señale, los errores.
-         Ya veremos, si cometo errores.
-         ¡Te pille! Ahí, deberías poner pendolista.
Si, me estaba insultando, desde luego que era un maestro, me sentía halagada. Respondí  a la gallega

-         ¿ Y tu que entiendes por eso?
No, me atreví a reconocer, que no sabía lo que significaba, ni lo que imaginaba, que podía significar.
-         Yo interpreto, que actual, es ahora mismo, y con esa caligrafía, nadie puede decir, que no lo seas, además esto no lo leen casi nunca, y si alguien lo hace, que se ría un poco o que aprenda.
Estaba hipnotizada, me arriesgue, y en la casilla, ocupación actual, plante pendolista. En ese momento paso por nuestro lado, el administrativo, mire el reloj, era la una. Pregunta, obvia, ¿ a qué hora cerráis?
-         Ya hemos cerrado.
 No me dio tiempo a poner hociquitos, me toco suavemente en el brazo.
-         Mira ya no tiene remedio, si te parece acabamos con esto. Mañana yo estaré aquí de nueve a una y medía, y lo puedes presentar.
-         En edad,  depende.
-         ¿Cómo?
-         Depende del día, y de la hora: Por ejemplo, cuando has entrado en esta oficina, tu actitud correspondía a una cuarentona, segura de si misma y preparada para exigir. Después has pasado por distintas, fases,  la niñez, la adolescencia, la veintena, eso en unos minutos.
Edad, puse depende.
-         En sexo, si fuera mi formulario, pondría escaso, pero de calidad, pero tú pon lo que quieras, menos mujer.
Esta vez no le hice caso, con letras microscópicas escribí, y a vosotros que os importa.
Estaba ansiosa por  llegar a la casilla de Estado Civil, para ver por dónde salía mi actor.
El muy cuco, me dijo, no tengo sugerencias, pero yo te veo como muy acrata, pondría sin Estado.
Firmé el impreso, muy despacio lo guarde en el bolso, para dar tiempo a “mi galán” a que se lanzará. Lo único que me dijo fue. ¿Entonces nos vemos mañana? Asentí con la cabeza.
Cuando abandonaba el establecimiento,- por primera vez en mi vida- ,con una sonrisa y satisfecha, miré de refilón, y me di cuenta que lo que llevaba colgado al cuello, no era un teléfono móvil, si no una credencial. Ya en la calle fui consciente de que estamos a  19 de mayo, que estaban arreglando el socavón, de hace tres años, y que dentro de tres días, hay elecciones. Tengo dudas, pues no sé si quieren hacerme el amor o joderme.
19 de mayo del 2011








3 comentarios:

  1. Me quedo con la curiosidad del tipo de gestión que haces. Me gustará tener más datos, para que funcione mejor mi imaginación.
    La tuya veo que funciona a tope.

    P.D. Revisa las agudas terminadas en vocal, armé, giré, blasfemé...llevan tilde. Te, la lleva cuando se refiere a la bebida.
    Seguiremos comentando

    ResponderEliminar
  2. Hola pura.Te superas,es descacharrante tu ironia,y ese lenguaje mimetico,de gestos(hozico de hiena,jeje),expresivo a tope.Solo veo un pero.Te falta un punto y aparte cuando entra en escena el administrativo,no leo cuando aparece bien,de hecho me parecia un señor que estaba por ahi,y te ayudaba.por lo demas,muy bueno Pura,tocas muchos aspectos de la persona,lo abstraes muy bien,resulta hasta kafkiano,eres un hacha.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Pilar, por el comentario y por las correciones, como puedes comprobar, me vienen, muy bien. En cuanto a Pestime y a tí. Puedo ver que o bien soy una gran escritora, ya que cada lector, le da su interpretación, o bien soy una caca, pues no quedan claro los personajes. REsumiendo y mezclando, como siempre, queria contar,de como nos llevan al huerto, soñar con encontrar, en la vida cotidiana, alguien que nos haga las cosas más agradables y poéticas,ridiculizar los impresos, que estamos obligados a rellenar.Y por supuesto, las campañas electorales, que intentan engañarnos, prometiendonos el paraiso, cuando sabemos que les dimos cuatro años, para que no los dieran y no lo hicieron.Besitos a los dos.

    ResponderEliminar