Dífícil esta resultando mandar una
felicitación de navidad,
así que incluyo la del 2012 y añado las reflexiones
de
este año.
Me estoy volviendo un poco vaguilla, cosas de la edad.
Un diciembre más, me encuentro en la tesitura
de a la gente que quiero mandar mis pensamientos y deseos.
Descartada
la misiva manuscrita, como las que recibo de las personas más allegadas y
tradicionales, demasiado costoso en sellos.
Descarto
también los montajes con ordenador, aunque ahora ya dispongo
de uno con tecnología
suficiente, mi capacidad para hacerlo sigue siendo insuficiente.
Reenviar
los sentimentales que he recibido, tampoco.
Pensé
escribir un cuento, mentando a todos y cada uno de los que recibiréis esto,
pues al menos en este preciso instante me acuerdo de todos.
Demasiado
complicado, resumir en un “cuento” todos los avatares de este último año:
La
salud de algunos, nos ha tenido preocupados a todos.
Unos
hemos encontrado el amor, otros el desamor.
Los
menos hemos conseguido trabajo, los más lo hemos perdido.
Al
dinero no voy a mentarlo, no quiero ensuciar esta carta.
En
el momento de hacer clic para enviaros este mensaje;
A
todos y cada uno de vosotros;
Mi
pensamiento y mis mejores Deseos.
Pura.
19
de diciembre de 2012
Este año que ya soy más vieja, pero no por eso más
sabia- esto lo he puesto para que en los comentarios alguno escriba eso de:
Pura si tú eres muy lista o algo parecido.
Ahora en
serio: Entre las cosas negativas del 2018 destacar el insulto, y lo generadores de odio que nos esta
comiendo ( o al menos a mi) las entrañas y otra la sordera generalizada, si,
solo tenemos oídos para lo políticamente incorrecto, para los insultos, solo
escuchamos a los sembradores de odio a los faltones profesionales, en todos los
ámbitos en el de la política, en el futbol, la moda, las costumbres etc. y son ante
los únicos que deberíamos taparnos los oídos.
Porque el que
diga algo, sea de izquierdas, de derechas, de centro o apolítico, del Madrid, del Barsa o no
le guste el futbol, etc. estoy seguro que tiene un punto de razón.
Le pido al
2019 una afonía, mejor, una mudez perpetúa para los insultadores y sembradores
de odio. Para los demás una buena audición,
y en su defecto, unos buenos audífonos.
Feliz Navidad y un 2019 con un poquito
de cordura y un muchito de empatía.
Empatía, si señora, eso es lo que falta y una buena y positiva comunicación
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Felices días futuros
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