Un fenómeno extraño
El 21 de agosto mientras
fotografía los amaneceres, no sabría
decir la hora exacta pero si que ya había clareado por completo, apareció en el horizonte, un objeto móvil, como un cohete de feria que no era un cohete, más parecía una estrella
fuga, pero no era una estrella ya que
era blanca e iba dejando una estela
también blanca( a mi modesto entender – probablemente equivocado – las
estrellas fugaces son amarillas,) podría
ser un avión, pero tampoco ya que la trayectoria que siguió era más como la de
un arco iris es decir como un semicírculo, eso duro
como varios minutos, y por la estela y
el tamaño de la luz no parecía un avión de reconocimiento- < yo que soy experta en aviones de
reconocimiento lo sé> ni que decir tiene que un avión de pasajeros
tampoco era, pues como si su hoja de
ruta fuera Barajas -Torrejón de Ardoz-
Alcalá de Henares- Torrejón de Ardoz -Barajas
sin escalas, era su ir y venir…
aquí si que voy a poner un punto, pues
los que hayan leído hasta aquí deben
estar medio asfixiados. Continuo… calculando el minuto de grabación que esta
contabilizado en mi cámara de fotos, los dos minutos previos que me costo darme
cuenta que con mi cámara se pueden tomar
vídeos, los treinta segundos que tardé
en recordar como se graba, las dos
grabaciones fallidas, fácil suman cinco minutos y LO QUE FUERA, O FUESE continuaba allí en movimiento- ( el dron totalmente descartado que a esos los conozco
bien) y con la trayectoria que ya he
descrito más arriba, tampoco es cuestión de repetir las cosas veinte veces como
por otro lado acostumbro.
Descargue las fotos en el ordenador e intente colgar en el blog el minuto de vídeo, no me fue posible, es notorio y público mi incapacidad para las “nuevas tecnologías, así que lo eche en el olvido.
Y llego la noche, reunión de amigos, cumpliendo las normas sanitarias obligatorias y las aconsejadas y las que nos dicta el sentido común para no contagiarse ni contagiar. de la etapa por la que estamos pasando y como no, intercalando información, pareceres, hablando sobre lo divino y lo humano, vamos lo que es una reunión de amigos interesados a la vez que preocupados por los días en los que transcurre nuestra existencia.
Por supuesto que criticamos; a los que hablan sin saber, (como es mi caso). A los que no se pronuncian cuando debieran hacerlo. A los que no hacen cuando deben hacer. A los que hacen cuando lo mejor que pueden hacer es estarse quieto y no cagarla más. Por supuesto que nos referíamos a los dirigentes políticos y también a algunos de nuestros congéneres sobre todo a los que no son de nuestra “cuerda” .Después de soltar la burra del grupo< una servidora> la burrada habitual, que en aras de la corrección política no voy repetir aquí, me volví acordar del “fenómeno extraño” y las consiguientes dificultades con las tecnologías y como podréis imaginar lo saque a colación, con lo que se reprodujo el dialogo con el que comienzo este escrito.
Aquí van unas fotos del fenómeno extraño, quedando abierto el debate.
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