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sábado, 30 de enero de 2021

"Volver a las andadas"

                                                                   Sábado 30 de Enero de 2021.

 El título de esta entrada, se me acaba de ocurrir mientras estoy visionando las fotos que hice ayer y....

Erase una tarde noche de jueves... Mientras escuchaba las noticias en la radio a la vez que visionaba esas mismas noticias en la televisión ( sé que son  hábitos que debo dejar por el bien de mi salud mental, pero no puedo desprenderme de los "brotes"  masoquistas que florecen en mi,como setas en días soleados de otoño después de la lluvia)  y  simultáneamente se iniciaba la melodía machacona de guasap entrantes  que amenazaba con convertirse en una ronda de la tuna o aún peor en  un reggeaeton pegadizo e insoportable. 
Decía que  las noticias-tanto las de la tele como las de la radio-  hablaban del confinamiento por zonas de salud.  Ampliaban y se extendían en explicaciones, que no explicaban nada, y aclaraciones que no aclaraban nada y por supuesto en llevar la contraria y echar la culpa a los "otros", de lo que sea y de todo. De  tomar decisiones o de no tomarlas ... así entraban en un bucle en el que yo a la vez entré añadiendo mis propias esporas para que el brote de masoquismo se convirtiera en una seta lo suficientemente grande como para cobijar  todo un núcleo familiar de convivientes( si, en este último párrafo se me ha ido la olla totalmente pero es que la cosa esta mu mala y muy confusa). 
El caso que me agarre como a un clavo ardiendo, a los mensajes de Whatsap que me iban llegando, por si estos aliviaban un poco la incertidumbre y la angustia que empezaba a invadirme  y si  por fin me aclaraban, hasta donde podía desplazarme, para que podía salir de casa, que podía hacer fuera y dentro de mi casa y con quien etc, etc... y sobre todo saber cual era "mi zona sanitaria" y los límites de esta.
Los primeros mensajes que recibí fueron reénvios del comunicado de la Comunidad de Madrid, "tan claro" e interpretaciones posibles  como los cinco millones de habitantes que tiene la comunidad. 
Los cientos que recibí a continuación eran la interpretación y o aclaración de dicho comunicado, por parte de los múltiples grupos de guasap a los que pertenezco, como digo,innumerables traducciones. A eso le siguieron otros tantos mensajes, tratando de explicarme; en que zona estoy y los límites de esta. Y luego llego el despelote total. Que si te cambio dos estancos, por el mercado municipal. _Que  si puedo ir a Madrid a trabajar, pero no puedo ir a la biblioteca municipal que esta a dos calles de mi casa,  pero en otra zona sanitaria,( Ah se siente). Que si no puedo ir a tu casa a tomarme un café,  a no ser que tengamos sexo( yo ahí tire la indirecta por si colaba) <  lo que se entiende por acostarse y follar de toda la vida>, pero si tomarnos ese mismo café en un bar lleno de gente. Lo que digo un despelote y desbarajuste...
Y llego el viernes...Como no tenía nada claro si a partir del lunes debía "atrincherarme" de nuevo en casa, y en lo que creo que es mi "zona sanitaria"  no hay ni siquiera un "chino donde comprar el pan, me dispuse a proveerme de víveres y aprovechando  la salida,   tomar ese café con mi amigo, aquí hago un inciso y explico:  Con este amigo, he vivido múltiples viajes y  aventuras. Hemos recorrido Estados Unidos de Este a Oeste y de Sur a Norte llegando hasta Canadá. Hemos hecho parte del transiberiano, visitando Mongolia y llegando hasta Pekín. Nos hemos quedado tirados y rodeados de "fieras"de toda clase y condición en Zimbabue. Pues bien, creo que la vez que me he sentido más insegura y perdida, ha sido esa mañana en el supermercado  y en el bar tomando un café. Los buitres y hienas aparecieron después cuando llegue a casa y abrí el sobre con la factura de la luz, cuando recobre el aliento y  después de soltar un "menuda banda de ladrones" me dije; estas  si que son alimañas peligrosas  de verdad.
El resto de la jornada del viernes transcurrió bastante apaciblemente, incluido "la reapertura" del bar  virtual con los amigos, con los que tomarte unos vinos y  echarte unas risas que son la mejor terapia, ante tanta incertidumbre  y descontrol. Pero antes de irme a la cama, hice estas fotos que creo que reflejan bastante bien el estado de mi mente y animo.
 




 

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