Yo no bailo

 "Y digo aquel que se presta para ser hombre veneno, es doble tonto y no quiero ser bailarín de su fiesta".

Es parte de una canción de Silvio Rodriguez, que me viene a la garganta,(soy muy cantarina, aunque en esta fiesta no baile).

Cuando como espectador, para un sainete para el  que no he comprado entrada,pero si contemplo de una manera pasiva.

En algunos establecimientos públicos, que no oficiales,-léase-bancos,tienda de ropa mercerías, gestorías,farmacias etc.

Algún usuario, cliente, va con su prenda impreso o similar, y dice o pregunta:

-Mire usted, no se si esto esta bien, si me falta algo, si el hilo es el apropiado,si la tinta del bolígrafo es la correcta.
¿Me podría ayudar?

Y nuestro sembrador de veneno o de mala leche, toma la prenda, el impreso u el objeto que sea y dice:

-¡¡Esto esta muy mal hecho!!.Cosido, o rellenado, o arreglado o lo que sea.
Al "inútil" le sucede como esos personajes de dibujos animados, que se empequeñecen,y enrojecen, y al final en el fotograma, sólo se distingue un punto rojo.
A mi como espectador pasivo,me entra un desasosiego, un escozor, en castizo, me da una vergüenza ajena.
 Quisiera que en ese momento se abriera un gran boquete y me tragará ( de ahí viene el dicho de tierra tragame).
Intento ponerme en el lugar del repartidor de yogur.
Quizás tenga un problema intestinal.Quizás la noche no haya sido madrileña, sino toledana o a lo mejor o a lo peor, antes de incorporarse a su puesto de trabajo a tenido que sufrir  a otro expendedor de "veneno".

El final de la representación, lo sabemos los tres.
 Los dos actores principales, no volverán a actuar juntos, ya que el punto rojo no volverá a ese teatro, donde le han humillado.
Pero ¿y a mi?.
¿Quien? me devuelve el dinero de la entrada que no he pagado.
¿Quien me indemniza? por ese salpullido que tendré al menos durante la mañana.

Si no hay alguien, que me saque con una sonrisa.

En esa fiesta yo no bailo