Hacía rato que había cesado el griterío
de los borrachos junto a la muralla.
La cotilla del ático, intentaba adivinar las
historias de beodos, que se escondían tras los llantos y las frases
entrecortadas de consuelo, ya que las voces la impedían dormir por lo menos sacar
provecho de las aventuras y desventuras de las vidas ajenas. Solo le quedo
claro que era el bajón del alcohol, ya que la fase subida y de la exaltación de
la amistad o bien se había producido en otro lugar, o a ella le había pillado en esa fase del sueño
que poco o nada te importa la vida ajena, solo tus sueños más profundos, tan
profundos y escondidos en la sima de tu mente que solo un terremoto (si este se
produjera) hará que afloren a la superficie.
El ulular de las sirenas, en esta
ocasión tampoco le habían ayudado. Oír los cantos de sirena de los servicios de
emergencias, (es lo que tiene vivir en un lugar que es el cruce de caminos
entre el hospital, la comisaría y el parque de bomberos) a menudo desataba su
imaginación con “historias” que dependiendo del estado de animo eran más o
menos truculentas, o al menos al día siguiente cuando algún paisano comentara
el suceso, ella podría decir que fue la primera en saber que algo “gordo”
estaba pasando.
Así pues, se asomo al balcón en
busca de algo conque aumentar su curriculum vitae.
En la calle, un grupo de cinco personas,
rodeaban un círculo de bultos, compuesto de: flotadores, bolsas de deportes,
bolsas de grandes almacenes y neveras portátiles.
Al día siguiente cuando algún
paisano comentará los sucesos del día anterior, ella podría decir que fue la
primera en enterarse que:
HABÍAN LLEGADO LAS VACACIONES
Genial título para una serie que debería continuar, "La cotilla del ático"... jajaja. Venga cotilla, estrújate las meninges.
ResponderEliminarKike
Me las tendría que estrujar mucho,para que la realidad cotidiana, no parecierá literatura de ficción...
EliminarOtro cotilleo,porfa!!
ResponderEliminarMaría, en cuanto pueda dejar de mirar por la ventana, me pongo a ello.
ResponderEliminarGenial me parece a mi tambien de ligero que se lee.Y el punto de risa de las vacacionesm,genial tambien
ResponderEliminarGracias Miguel, como ves las aventuras de la cotilla siguen. Un besos
ResponderEliminarPara q digan q no se aprende cotilleando...
ResponderEliminarGracias por la visita, ya te cortaré algún trapito...
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