Las fotos de gatitos son muy tiernas y recurrentes -casi tan tiernas recurrentes como los amaneceres desde mi atalaya particular-.
Tengo que aclarar que no me gustan los gatos, bueno no es que no me gusten, es que me dan un poco de miedo, desde que siendo niña al ir acariciar a uno, este me araño.
¿Por qué he colgado la foto del gato? Por la misma razón que he colgado la de la paella vacía. Porque ahora me dedico a tomar fotos sin ton ni son, instantáneas absurdas que ni me van ni me vienen, e incluso técnicamente malas.
Pero irremediablemente "se me ha ido la olla" (que no la paella). De esta perdida de lucidez, echaré la culpa a los demás ( como buena orate) yo no estoy loca, los locos son los demás.
Pero es que hoy he cometido la tontería diaria de conectar la radio mientras revisaba las fotos, y no quería que la nausea que me provoca las declaraciones de unos y otros y el exabrupto que me sube por la garganta a la vez que el vomito, invadiera esta entrada. Así que para que me puedan decir con razón, eso de : Anda que tu y el y tu más, aquí van mis fotos.
Pues te ha quedado una composición muy chula, lo mismo te exponen la foto de la paellera en un museo de arte contemporáneo, yo he visto allí cosas más raras y menos originales.
ResponderEliminarPura, apaga la radio porque si no te va a salir una úlcera gástrica.
Un abrazo.
Gracias por la visita y el consejo. Un beso
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