Una chica con pretensiones
literarias quiso escribir un cuento para regalar a una amiga con motivo de su
cumpleaños. Así que con buena disposición se planto ante el ordenador, teniendo
claro que escribiría un bello relato para homenajear a su amiga. Sucedió que
pasaron horas y horas y no se le ocurrió
nada que estuviera a la altura y categoría de su amiga. Resumiendo que las musas brillaron por su ausencia,
y a cambio aparecieron los “fantasmas” de
las nuevas tecnologías y del surrealismo.
Para no aburriros más os cuento el desenlace. La chica acabo pasando de escribir
y entrando en una pastelería y comprando
una tarta como regalo para su amiga
Hoy en cuanto se cargue la batería
de la cámara y pueda hacer la foto a la
"Tarta desestructurada de frutas" que me ha llevado dos días preparar, hago la foto y como mi amiga vive a
menos de un kilómetro de mi casa, me
presento con mascarilla y guardando todas las distancias posibles y le entrego su regalo de cumpleaños.
La moraleja es: las pretensiones
literarias siguen ahí, pero al menos se ha convertido en una mujer de su tiempo
y vive acorde con él.
Felicidades y buen domingo.
Es la mejor obra literaria que he leído en tiempos.
ResponderEliminarGracias por el halago, que bonito es la amistad y el cariño.
ResponderEliminar